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sábado, 27 de julio de 2013

Misión 5000 metros lisos (Entrenamientos 1, 2, 3 y 4)

Tal y como os prometí en la última entrada del blog, hoy, fin de semana, os dejo los primeros detalles sobre mi entrenamiento con meta en los 5000 metros.

Antes de nada os tengo que comentar varias cosas. La primera es que normalmente publicaré siempre un Viernes, Sábado o Domingo, depende de lo que mi tiempo me permita, un par de gráficas con los datos y las sensaciones con relación al esfuerzo de cada tramo. Normalmente y salvo excepciones, voy todos los Martes y los Jueves al gimnasio, que es donde entreno y esos serán los datos que os publique.

La segunda cosa importante que quería comentar es que voy a seguir un entrenamiento especial y específico para lo que quiero. Sé que hay muchos entrenamientos que se pueden sacar de internet y que no son malos, están hechos en su mayoría por personas que saben del tema, que se preparan para maratones o carreras y que podría seguir siempre y cuando empezase por uno adaptado a mi nivel mediocre, pero... El chip de MiCoah también tiene muchos tipos de entrenamiento, 'sabe' el nivel que tengo y aunque no lo supiera, lo puedo adaptar al nivel que necesite en cada momento. Además, me lo compré para algo. Son 19 entrenamientos que intentaré terminar llevando a cabo dos de ellos a la semana desde que comencé hasta primeros de Septiembre que además me coincidirá con el cambio de tabla en el gimnasio. Siempre se hace más llevadero el poder entrenar mientras te van dando los datos de los kilómetros que llevas recorridos, los que te quedan, si vas demasiado deprisa o también demasiado despacio y... Bueno, iba a decir que siempre es bueno tener a Villa animándote, pero joder, si pudieses escuchar como yo el tipo de ánimos que da el nuevo jugador del Atlético, dan ganas de bajarse de la cinta y mandarlo todo a tomar por culo. xD

Y ya sólo una cosa más antes de dejar las notas... Hace cosa de medio mes me puse enferma. Los que me conocéis o me seguís por Facebook ya lo sabréis, pero para los que no lo sabéis, os diré que he estado bastante pachucha y he tenido que dejar los entrenamientos un poco aparcados. El último día que entrené fue el pasado Viernes 19 de Julio y además de manera extraordinaria, ya que sólo suelo entrenar como digo Martes y Jueves. Hasta el próximo Martes día 30 no lo retomaré y además desgraciadamente he perdido más de un kilo desde que empecé con la enfermedad. Las buenas noticas es que -parece- que va remitiendo y poco a poco intentaré volver a la normalidad dentro de mi no normalidad. En vista de que eran 19 entrenamientos y que a dos días a la semana me iba a quedar un entrenamiento 'bailandero' (como dirían por mi medio tierra) comencé el Jueves día 11 de Julio con el primero y a partir de ahí di pie a que sucedieran una serie de catastróficas desdichas...

En fin, os dejo las gráficas por aquí:

Zona roja: 04:40-04:03 min/km
Zona amarilla: 05:54-04:40 min/km
Zona verde: 07:10-04:40 min/km
Zona azul: 10:06-07:10 min/km



ENTRENAMIENTO 1 (11/07/2013)

"Muy, muy cansada. Era la primera vez que corría 'tanto tiempo' y a 'tanto ritmo' en mi vida (como os dije, siempre fui más velocista). Las dos súper paradas que se ven en el ritmo son para poder beber agua sin montar un tsunami en medio del gimnasio. He notado que me ha costado bastante pillar las zonas, especialmente la azul. Si bajaba el ritmo, me decía que acelerase y si aceleraba, me ponía ya en zona verde. Probaré un par de entrenamientos más con este nivel en zona azul y si me sigue pasando lo mismo, tendré que poner más margen en esa zona para poder mantenerla sin acelerarme o salirme.  Las notas del entrenador han sido: 


Has hecho un excelente entrenamiento y demostrado una gran voluntad. Tu puntuación era del 55% para este entrenamiento. Ahora no puedes dejarlo. 

Pues nada, ¡a mejorar ese 55%!"

Tiempo de entrenamiento: 20 minutos
Distancia total: 2.64 kilómetros
Mejor crono en 1 kilómetro: 7:17 
Velocidad media: 7.33 km/h
Ritmo: 8:11 min/km
Porcentaje del entrenador: 55%




ENTRENAMIENTO 2 (16/07/2013)

"Pongámonos en situación... 37 grados a la sombra en mi pueblo (lo he buscado en dos webs diferentes para más seguridad aparte de en mi iPhone, que marcaba lo mismo), corriendo con el sol dándome encima a través de las cristaleras del gimnasio y el gimnasio con el aire acondicionado averiado. Además, he salido de la consulta del médico (medio dopada, debo añadir) y me he ido directamente a la cinta. Lo que no sé es cómo he llegado a hacer casi dos kilómetros y medio de una pieza. No es justificable pero creo que hoy tengo perdón. El 23% de la valoración es incluso hasta generoso conmigo diría. Las notas del entrenador han sido..."


Bien. Tu puntuación es del 23%. Recuerda: cuanto más tiempo estés en tu zona, más rápidos serán los resultados. Sigue así. 


Tiempo de entrenamiento: 25 minutos
Distancia total: 2.42 kilómetros
Mejor crono en 1 kilómetro: 8:38 
Velocidad media: 5.98 km/h
Ritmo: 10:02 min/km
Porcentaje del entrenador: 23%





ENTRENAMIENTO 3 (18/07/2013)

"¡Vaya cambio! Es verdad que la temperatura ambiente seguía siendo excesiva, pero con el aire acondicionado arreglado (a pesar de que dentro de un recinto cerrado en el que da el sol de lleno siempre hace calor) era otra cosa totalmente diferente.

El primer bajón que se ve es un cambio de máquina y el segundo, el parón de la máquina una vez alcanzados los 23 minutos. He empezado en una máquina que sonaba muy raro y he decidido cambiarme a otra. En la tabla del gimnasio tengo 30 minutos de cinta y este entrenamiento era de 26 minutos, así que tenía tiempo de sobra, pero aún así evidentemente entre ponerlas y quitarlas no he llegado a la zona azul. Habría sido divertido verme corriendo por el gimnasio de una máquina a la otra para conservar esa zona. xD En fin, la zona azul seguía teniendo tan poco margen que no había manera de mantenerla y he decidido cambiarla por la que venía por defecto. Ahora y a pesar de que la máquina miente y da siempre un kilómetro por hora por encima de lo real (o al menos eso dicen), espero que me cueste menos preservarla y suba de esos 23%, 51% y 55%. Aunque mañana no creo, me toca carrera continua y las suelo llevar bastante mal. La zona verde más o menos la tengo bien (en el 9.0 en la máquina) y de hecho, hice más tiempo del que se me pedía. He alcanzado mi propio récord, 3.69 kilómetros en 30 minutos. :) 

Las notas del entrenador."

Has hecho un excelente entrenamiento y demostrado una gran voluntad. Tu puntuación era del 51% para este entrenamiento. Ahora no puedes dejarlo. 

Tiempo de entrenamiento: 23 minutos (30 reales)
Distancia total: 3.69 kilómetros
Mejor crono en 1 kilómetro: 7:55 
Velocidad media: 6.82 km/h
Ritmo: 8:48 min/km
Porcentaje del entrenador: 51%





ENTRENAMIENTO 4 (19/07/2013)

"Los pros y los contras se podría decir que son que le voy pillando el truquillo a mantenerme en las zonas, pero que llevo mucho cansancio acumulado después de hacer la tabla entera de más de una hora de musculación, que aunque no haga nada fuerte porque soy un cuerpo-espátula, cuesta. Además, es la primera vez que voy al gimnasio dos días seguidos, pero como el Martes no pude hacer mucho por el problema del aire, he decidido ir hoy en sustitución.

Los intervalos son relativamente fáciles, más aún ahora que ya he cambiado la configuración de la zona azul por la que venía por defecto. Aún así, sigue siendo bastante cansado.

Como siempre, comentarios del entrenador."

Puntuación 72%. Los trabajo de calidad (como éste) son fundamentales para conseguir tus objetivos.

Tiempo de entrenamiento: 20 minutos
Distancia total: 2.49 kilómetros
Mejor crono en 1 kilómetro: 7:36 
Velocidad media: 7.40 km/h
Ritmo: 8:07 min/km
Porcentaje del entrenador: 72%


lunes, 22 de julio de 2013

Misión 5000 metros lisos (5 kilómetros)

Desde que tenía escasos meses y aunque entonces no podía saberlo, siempre fui más velocista que fondista. Para los que no estéis puestos en el tema y a pesar de que no tiene mucha chicha, la diferencia entre el velocista y el fondista está en que los primeros suelen hacer carreras más cortas pero a más velocidad (por eso lo de velocistas) y los segundos, hacen carreras más largas y no tan rápidas, por lo que suelen necesitar más resistencia, más fondo.

Mi madre siempre me cuenta que antes de que yo naciese, no podría haberse imaginado cómo una niña pequeña podría haber corrido tanto dentro de un tacatá y en un piso con tan poco espacio. Nunca se lo habría imaginado hasta que llegué al colegio y se empezó a ver que era la que más corría de mi clase y de la gran mayoría del colegio a pesar de mi corta edad. En mi clase de párvulos, había un niño (uno de mis mejores amigos) que también corría mucho. Él era más alto, evidentemente más fuerte que yo (bueno, ahora todo el mundo sigue siendo evidentemente más fuerte que yo) y a veces me ganaba, pero cuando ganaba yo y al contrario que otros chicos que se enfadaban porque les ganase una chica, él se alegraba por mí. Sabía de sobra que se alegraba por mí de corazón aunque fuesen carreras tontas en la clase de gimnasia o apuestas que hacíamos en el recreo mientras unas cuántas personas nos miraban. Normalmente cuando yo le ganaba, él trataba de mejorar y esforzarse más para hacérmelo más complicado en la próxima carrera. Yo hacía lo propio, aunque ninguno de los dos conocíamos por aquel entonces el significado que tenían las palabras 'sana competitividad'.

Seguimos así hasta que un día, en plena Navidad, salí con mi madre a comprar. Debía tener unos cinco años y al pasar por la plaza de mi pueblo, vi que había una competición de algo. Le pregunté a mi madre que qué era eso y me explicó que era una carrera muy famosa que se celebraba en muchos sitios el mismo día, el 31 de Diciembre, y que se llamaba San Silvestre.

   - ¡Yo quiero correr también!


Así se lo solté. Mi madre no me hizo mucho caso (así a bote pronto...) y seguimos con las bolsas de la compra de camino a casa.

   - ¡Yo quiero correr en la San Silvestre, mamá!


Entonces mi madre me explicó que para correr allí, había que ser de un equipo, prepararse para hacer unos tiempos porque allí la gente era muy rápida y estaba muy entrenada para correr muy rápido y sin cansarse, les entrenaban también para ir a muchas carreras y muy a menudo, para ganar todos los premios, tenían records de tiempo... Y sobre todo, que eso había que avisarlo también días antes porque te daban un número y te pedían los datos, así que ya no podía ser.

Mi madre no me debió ver muy convencida con la explicación, así que llamó a mi padre para que preguntase si se podía apuntar la gente todavía o no y volvimos a la plaza otra vez con toda la compra y sin saber si iba a correr, si iba ni siquiera poder apuntarme o si nos quedaríamos a mirar para ver si al próximo año me quedaban todavía ganas de intentarlo o no.

Ese día había nevado y hacía muchísimo frío, pero a mí me daba igual, yo quería saber lo que era eso de correr en la San Silvestre donde daban premios a las personas mayores por una cosa tan tonta como correr. Si yo era la más rápida de mi colegio, no sería tan difícil, ¿no?

Llegamos a la plaza y nos hicieron esperar hasta que llegamos a la mesa con unos señores muy serios. Mi madre me dijo que les dijera a los señores que me quería apuntar para correr y que si podía. Me dijeron que habían cerrado las listas hacía ya media hora y que además, a los de mi categoría ya les habían enseñado el recorrido, así que no me podía apuntar. Entre tanto, llegó mi padre y se lo conté. Le dije que me quería apuntar, pero que me habían dicho los señores que no podía porque ya era tarde y les habían enseñado el recorrido a los demás niños. Mi padre se puso a hablar con los hombres que llevaban el tema y les pidió el favor de apuntarme porque me hacía mucha ilusión y bueno, total, era una niña pequeña, me había dado por ahí ese día y tampoco había nada malo. Yo estaba delante cuando se lo decía. Entonces me dijeron que como todavía estaban apuntando a gente en otras categorías, que me apuntaban, pero que comprendiera que el recorrido no me lo podían enseñar porque faltaban escasos minutos para empezar la carrera. Así que yo le dije a mi padre que no pasaba nada y que seguiría al primero y ya está (inocente de mí...).

Allí me juntaron con los demás niños. Era para flipar aquello... Niños con equipación personalizada, zapatillas caras, ropa para correr, bebidas isotónicas, entrenadores personales... Ya digo, de cinco a seis años. Y yo, que venía de la compra con mi abrigo, mis zapatos y mis gafitas. Pero entre todos esos niños, había uno que me resultó familiar... ¡Era mi compañero del colegio! Me hizo muchísima ilusión verle, aparte de por ser una cara conocida, porque así podía hablar con él y decirle que de dónde habían sacado a esos niños tan preparados. Inocente de mí de nuevo, no pensé en que él corría mucho y era otro 'enemigo' más contra el que luchar. Bah, entonces no existía la competitividad en mi cabeza, sólo entre esos niños de ropa pija. Mi amigo me asustó un poquito más si cabe, me dijo que esos niños eran de equipos de fuera del pueblo e incluso de fuera de mi comunidad y que sólo se dedicaban a eso, a ir a todas las carreras que había y ganar todos los premios que podían. Además él llevaba también tiempo preparándose para la misma carrera que yo me había enterado hacía cinco minutos que existía.

Mi padre sólo me pudo dar un consejo antes de salir: 'en la salida, ponte por los primeros puestos, tú al salir, ponte por delante'. Y eso hice, aunque los niños me empujaban (anda que no iban preparados ni nah') y me quedé en una tímida segunda o tercera fila. Dieron la salida y salí disparada a correr siguiendo al primero.

Yo corría y corría, corría lo más deprisa que podía pero de repente, noté que en una de las curvas, ¡me quedé sola! Y entonces no supe que hacer. Resulta que iba siguiendo al primero y, ¡yo era la primera! Deseé como una tonta que alguien me adelantara para poder saber por dónde tenía que ir, hasta que al llegar cerca de la meta, me paré. No sabía por dónde ir. Entonces mi padre me chilló de entre el público que siguiera corriendo, pero yo no sabía por dónde... Alguien me adelantó y terminé segunda de mi categoría. :)

No sabéis lo que sentí en ese momento. Fue... ¡Genial! Lo mejor de todo es que me gustaba tan poco llamar la atención (igual que me pasa ahora, lo paso fatal siendo el centro de atención) que estaba mucho más contenta con el segundo premio que si hubiera sido primera.

Al terminar la carrera, cuando me iba para casa, me volví a encontrar con mi amigo que me dijo que me había perdido de vista, que cómo había corrido. Me dijo que él también había quedado segundo (o tercero, ya no recuerdo, pero creo que fue segundo como yo) en su categoría y que dónde iba. Le dije que a casa a llevar la compra...

   - ¿A casa? Pero si te van a dar una copa y un cheque para que te lo gastes en cosas de deporte en la tienda...


No tenía ni idea de que había quedado segunda como para saber que encima me iban a dar premios y todo... Subí al escenario mientras decían mi nombre y la gente aplaudía y me dieron mi copa y mi cheque, con el que me compré una cinta de gimnasia rítmica, una pelota de baloncesto y unas cuántas cosas más.




Nunca me he preparado para correr y nunca me he apuntado a ninguna carrera más en toda mi vida. Las únicas veces que corría era cuando nos medían la velocidad en las clases de gimnasia, o sea, hasta los 12-14 años. Sé que a esa edad, tuve el récord de la clase con 8.21s, que más tarde bajé a 8.00s y que finalmente dejé en 7.00s a final de curso. Además justo. No sé cuántos metros corríamos, pero digamos que si el récord mundial en la categoría femenina en 100 metros lo tiene Florence Griffith Joyner con 10.49s, debieron ser unos 50 metros o si me apuras, 25 metros.

Más tarde, en unas vacaciones en las que rondaría aún esa edad, mi padre les estuvo contando la anécdota de mi San Silvestre a unos tíos míos segundos con los que estábamos de vacaciones. Mi tío, no se creyó la historia y me dijo que, o le demostraba que hacía tales marcas o no se lo creería. Y yo, como soy como soy, le dije que no se lo creyese. xD Total, que al final entre que mi padre me dijo que él me acompañaba corriendo (eso no era un aliciente, mi padre corría y aún corre a pesar de la edad y la curva de la felicidad, como si llevase un león hambriento detrás persiguiéndole) y que mi tío no iba a dejarme dormir esa noche con las burlitas, decidimos echar una carrera los cuatro -mi padre, él, mi prima dos años más pequeña y yo- y a ver qué pasaba. De 'jurado popular' ambas madres, por si alguno hacía trampas o se necesitaba 'foto finish'. La historia terminó en la playa de Murcia con: mi prima llorando a moco tendido porque no la habíamos esperado (xD), mi padre segundo, mi tío cagándose en mí (la canija esta como corre) y yo primera y haciéndole burla a él por listo. Él que no perdía ni a las chapas... Conste que la carrera iba totalmente en serio, que era tal la competitividad que tenía con una niña tan pequeña que al día siguiente no podía moverse por querer ganar (y a mi padre también, por supuesto, un hombre unos años más mayor y una niña pequeña ganando...). Cada vez que les vemos, me lo recuerdan y también me dicen siempre que quizá si me hubiese preparado, habría podido conseguir algo en este deporte aunque no hubiese sido demasiado. Fue la última vez que corrí.

Camino de los 28 años y sin hacer nada desde aquella edad (12-14, pero nada lo que se dice nada) no tengo mucho que hacer. Ya no voy a ser velocista ni fondista, tampoco voy a ser corredora, no voy a ser cuerpo fitness y ni siquiera veo cercano poder engordar los 6 kilos que me quedan para ser un poquito más feliz, pero me he planteado un nuevo reto: la misión de los 5000 metros lisos.

He empezado ahora y sin poder correr más de dos minutos seguidos. ¡Dos minutos! En serio. Y a un ritmo de mierda, a ver si os vais a creer que voy como Bolt a 45 km/h. Yo no supero los 23km/h. en mi máxima velocidad. Imposible. Quién me ha visto y quién me ve... Como es natural, si no puedo correr más de dos minutos seguidos, para recorrer los cinco kilómetros necesitaría un día completo. Y sin exagerar demasiado. Así que empiezo mi reto aquí y cada fin de semana (si mi tiempo me lo permite) os iré dejando por aquí unos datos acompañados de unas gráficas con mis avances (o mis retrocesos) para ver si algún día consigo llegar a los 5000 metros corriendo. El récord lo tiene Meseret Defar con un crono de 14'16''63. Yo con hacerlo (aunque sea en dos horas) me conformo, ya tendré tiempo de mejorar si me lo sigo proponiendo.


¿Qué será lo próximo? Una vez que lo consiga (que lo dudo) e incluso baje la marca de dos horas a una hora con 59 minutos y 56 segundos... xD Muy fácil, quiero presentarme a alguna carrera. Pero presentarme por participar, por supuesto nunca para ganar, eso ya lo hice una vez y no se volverá a repetir. Quiero participar para llevarme el dorsal a casa y tener la experiencia, porque me den una camiseta, por alguna causa o lucha, por lo que sea. Incluso estoy pensando en apuntarme este año a la San Silvestre Vallecana. Ni que decir tiene que me apuntaría a la popular para ir disfrazada de gilipollas (o de Mamá Noel, también vale) y hacer dos o tres kilómetros de los 10 que creo que son y para casa con una experiencia más en el saco.

Y bien, ¿qué os ha parecido la charla?


viernes, 19 de julio de 2013

10. En España somos muy tolerantes -de boquilla- (Coy Mathis)

Y vosotros, ¿cómo de tolerantes sois? ¿Sois de los de 'sí, yo soy tolerante y respeto pero que mi hijo no me salga así' o realmente no os compete conocer con quién se va cada uno a dormir?

Soy conocedora de que la encuesta no está directamente unida al tema tratado estos días en el blog, pero en el fondo, está claro que tiene mucho que ver el grado de aceptación que tenemos con las personas homosexuales para determinar el grado también que tenemos de aceptación con las personas transexuales. Si no tienes problema alguno en aceptar a una persona homosexual, no tendrás problemas en aceptar a una persona transexual. En cambio, si no aceptas a una persona homosexual, tampoco creo que aceptes a una bisexual o transexual.

Resulta que según los datos, España encabeza la lista de países en aceptación social de la homosexualidad. Visto lo visto estos días, no me lo termino de creer, pero también habría que mirar con detalle dichas entrevistas... Si hay personas que contestaron lo primero que se les pasó por la mente, si contestan que sí aceptan para quedar bien, si simplemente aceptan de boquilla como antes trataba de explicar... 

En fin, datos reales. Un 88% de los españoles aceptamos como iguales a los homosexuales. Un 11% no acepta la homosexualidad y supongo que el 1% restante NS/NC (no sabe/no contesta). ¿Os imaginábais unos resultados así?




Y ahora, después de haber leído mis consecutivas entradas, ¿te sigues considerando igual de tolerante?

jueves, 18 de julio de 2013

9. No existen 'culpables' (Coy Mathis)

La naturaleza es así y como dije en mi primera entrada sobre el tema, a veces comente errores y es caprichosa. Pero claro, es más fácil acusar y emplear la ya famosa frase de: "la culpa es mía y se la echo a quien me da la gana" para culpar a los padres.

¿De qué pueden tener culpa los padres? Analizando bien su comportamiento frente al tema... ¿Han obligado a la niña a vestirse de una manera que no quería? Yo diría que al contrario. ¿La han forzado a algo? No. ¿La han maleducado? No lo veo en ningún aspecto, de hecho, esos que dicen que está maleducada no sé en qué pueden estarse basando cuando no la conocen. ¿La han apoyado? Afirmaría que así ha sido. ¿Qué es lo más grave que han podido hacer? ¿De qué se les acusa? Supongo que de que la niña diga que quiere una falda o una camiseta rosa y se la compren. ¡Oh Dios mío, a la hoguera con ellos! ¿En serio? ¿A quién hace daño por ponerse una diadema? Yo tenía un amigo (y no tenía precisamente seis años, sino 17) que iba con coletas al colegio. Y no me refiero a una coleta estilo Antonio Banderas en sus mejores años, me refiero a moñitos más típicos de Yorkshire Terriers. ¿Y qué? ¿Os duele? De verdad que no entiendo esa apatía, ese dolor tan tremendo que les da a algunas personas cuando ven a alguien físicamente diferente. ¿Seguimos en esa época en la que los niños tienen que ir de azul y las niñas de rosa?

Aún no soy madre, pero tengo un sobrino (y próximamente y si todo va bien, tendré también una sobrina). Si mañana mi sobrino me dijera que quiere una camiseta rosa de Minie y una Barbie, no sé por qué no tendría que comprársela. Y si me pide que en vez de llamarle por su nombre de bautizo, le llame Alba o Almudena, no cobran por hacerlo. Puede ser algo pasajero, para llamar la atención... Puede ser. En caso de que sea por esta razón, se le pasará y ya está. En caso de que fuera un niño que necesite un cambio de sexo, el precio que os van a cobrar por llamarle Lucía en vez de Marcos va a ser el mismo, cero euros. No confundamos el hacer feliz a un niño, con hacer todo lo que el niño desee, que a veces pasa. Probad a conocer a las personas, que aunque sean unos 'locos' bajitos, también saben lo que les hace felices y lo que no. 


Dicho esto, pasemos a la zona de comentarios de la gente. El primero, y perdonad mi notoria ignorancia (que abunda, lo sé) no lo entiendo. ¿Quienes son ellos? ¿Los padres? ¿Por qué iban a querer cambiar a Coy? Pregunto. Si alguien me pudiese contestar, lo agradecería y ya que tiene tantos comentarios positivos, supongo que alguien sí podría explicarlo (o eso, o se dan al tuntún, que a veces lo parece).


Con respecto a los graves problemas psicológicos que pudieran tener los padres... Creo con total seguridad que si una persona hace unas acusaciones tan fuertes es, o porque son evidentes las secuelas psicológicas (y esto no es porque hasta yo las vería, obviamente) o porque los conoce en persona. Sí, será eso, los conoce en persona. 


Un detalle que esta persona no asegure que tienen ciertos problemas y sólo diga que le parece que están trastornados. Les conocerá desde hace menos tiempo. Seguro que es eso también. 


Perfecta comparación de delincuente con transexual. A mí los niños transexuales no paran de robarme la cartera cuando voy en el Metro dado que sus lamentables padres les obligan a ello.

Ya os conté en entradas anteriores que no existe comparación posible, que hay que permitirles cosas que no hagan daño a nadie... Sería hablar de lo hablado, así que he optado por pasar a la ironía, que al menos es más divertido de leer después de haber leído casi todo sobre este tema en mi blog. 


¡Eso que se la quiten! ¿Qué tipo de psicópata le compra a su hijo camisetas rosas porque así es más feliz? Habráse visto. Y yo pensando siempre que sería mejor que la custodia la perdiese gente que abusa sexualmente o psicológicamente de sus hijos, las que los pegan, las que no les cuidan... Me he quedado pillada en la Edad de Piedra, está claro, necesito una actualización urgente ya. 


Atención a la cantidad de positivos de este comentario. Esto es un buen ejemplo de la justicia española, donde casi te condenan a los mismos años de cárcel por matar a tus hijos (en plural) que por descargar unas canciones de internet. Ahora lo entiendo todo. ¿Qué va a ser lo mejor para Coy (y para sus hermanos)? Pues lo normal, que metan a sus padres en la cárcel y se los lleven a todos a casa de acojida. Lógico. 

miércoles, 17 de julio de 2013

8. Los insultos son siempre injustificados (Coy Mathis)

Yo soy de ese tipo de personas con las que, creo, se puede debatir. Quizá nunca se llegue a un entendimiento conmigo, puedo decir que algo es blanco y otra persona que es negro, puedo tener razón yo o no y si reconozco la razón en el otro (o me convence) de que su negro es real con pruebas, puedo pasar a entender las cosas de otra manera y cambiar mi opinión o idea con respecto a determinada cosa (empezar a pensar que es negro y no blanco). También puede pasar que la otra persona te dé la razón en algunos aspectos y tú creas que en el otro pensamiento también hay parte de razón y juntos acabéis descubriendo y defendiendo un todo totalmente nuevo pero común, con un poco de cada: el gris. Si a pesar de los debates terminamos por no llegar a un entendimiento y siempre mediante el respeto mutuo, cada persona seguirá defendiendo su color.

Nunca se sabe, la mente nunca para de aprender y evolucionar y las experiencias cambian los puntos de vista. Aún así, siempre he creído que debatir no es insultar y que, una vez llegados a este punto, quien comienza a insultar acaba perdiendo tanto los papeles, como la razón. Lo mejor es que en la mayoría de los casos, los insultos llegan por dos razones. La primera factible es que eres un 'tontolava' (palabra suave para describir a todos los gilipollas que pululan por este mundo). La segunda, que te han dejado sin salida y, al no saber cómo defender ya tu postura porque parece no tener defensa alguna, recurres al insulto. No hay más.

Estos días he leído insultos (recordemos, hacia una niña de seis años) tales como: un hecho no normal (anormal, vamos), subnormal (ella, palabras textuales), con apetitos desordenados, compararla con un error, enfermo (sin base a nada coherente), ha salido rana, demente, con problemas mentales, loca, disfrazado (en masculino y de forma despectiva), feto (por la edad), ridículo (la situación)... He leído bastantes más, pero creo que hacen un buen resumen de lo que flota en la mente de determinadas personas.



En ocasiones me da por pensar que la gente es gilipollas, como bien he afirmado antes y simplemente deseo no encontrarme a este tipo de personas en mi vida. Otras veces me da por pensar que quizá algunos realmente no lo hagan desde la maldad, sino desde la ignorancia. ¿No podría ser eso? Si a una niña desde pequeña la inculcan que en Cataluña sólo vive gente muy mala, lo normal es que odie Cataluña. Y si nunca conoces a un catalán o vas y conoces ese lugar comprobando que, es verdad, hay gente muy mala pero también gente buena, seguirás pensando lo que te dijeron desde pequeña. Por simple ignorancia. Tus padres, tus hermanos, tus primos, ellos te dicen una cosa y son tu familia, lo más lógico es que confíes en ello y les creas. U otro ejemplo, si nunca has conocido a un chico homosexual, si nunca has hablado con él, si nunca te has movido por ese mundo, puedes no llegar a comprenderlo. Pero desde luego, para cualquier ejemplo en la vida (y hablo de cualquiera) has de tener una mente abierta. Yo muchas, pero muchas veces he escuchado discursos defendiendo determinadas ideologías para ver si conseguía algo, aprendía... Siempre hay que aprender, siempre tienes que tener la mente abierta, pero... Quizá nunca llegues a entenderlo, esa es otra cuestión y esa precisamente es la cuestión que hace que tengas una personalidad.

A mí me pasa por poner un ejemplo, con la tauromaquia. He ido a alguna corrida de toros (aunque a muy pocas y hace muchos años ya de eso); he leído sobre el tema; me lo han explicado taurino de muy, muy pero que muy primerísima mano (no os imagináis cuánto), hay personas cercanas que son muy taurinas, se dice que es cultura, que es un arte, una costumbre preciosa... Y a mí, a pesar de tener la mente abierta y escuchar todas las versiones, no me terminan de convencer. Creo que ese es el punto en el que sabes de verdad que tienes una opinión segura de algo, cuando escuchas las versiones contrarias y entiendes que no son como la tuya. Pueden seguir diciéndome que es un arte y yo mantendré que veo un asesinato. Volvamos al punto anterior, ¿cómo puedes defender una idea si no conoces la contraria aunque sea mínimamente? Por cabezonería, no encuentro otra razón. O por costumbres, que tienden a ser lo mismo, cabezonería porque las cosas fueron así siempre y así se quedarán.

Vamos, que te dicen que Dios pensó esto y tú no sales de ahí.



O simplemente dices que es un niño sin justificar ni razonar nada y los demás son (somos) los equivocados. Sin más. No se habla más, porque digo la última palabra y me voy, pero es lo que yo digo.



Y lo mejor, lo mejor de todo, lo dejo para el final.

En serio, si yo miro un pene y me echo a llorar (o a reír, quién sabe) no va a ser porque lo tuviese una niña precisamente, creo que me entendéis... xD



Desde mi blog os prometo que si entro a un baño público y me encuentro a alguien analizando el sonido del agua al caer mientras unos desconocidos hacen pis, lo que menos miedo me da es encontrarme a una pequeña con pene en el baño. Incluso la parte en la que mira por debajo de la puerta para verte los pies ya me tendría acojonada viva.



Con respecto a este razonamiento, he optado por dejaros una foto y ya juzgáis vosotros mismos... Pido a quien tenga algún antojo que vaya ahora mismo al médico más cercano a mirarse el transexualismo. xD

martes, 16 de julio de 2013

7. La disforia de género existe (Coy Mathis)

Está demostrado que la disforia de género existe y que se puede expresar a una edad muy temprana. Como no poseo los conocimientos adecuados para hablar del tema, mis ideas son bastante básicas, pasaré a citar frases de artículos cuya información sea más fiable para probar mis afirmaciones.

La disforia de género existe, aunque aún sea considerado un trastorno mental como antiguamente ocurría con lo homosexualidad:

"La disforia de género es el término con el que en 1973 el médico John Money, y a partir de ahí la psiquiatría, designan lo que en 1953 el médico Harry Benjamin había llamado transexualidadEn 1973 la Asociación Americana de Psiquiatría (APA, por sus siglas en inglés) decidió eliminar la homosexualidad del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM). El 17 de mayo de 1990 la OMS eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Pero la «disforia de género» permanece en el DSM-IV como «trastorno de la identidad sexual». Pero el Articulo 18 del Principios de Yogyakarta5 y Guía del activista para usar los Principios de Yogyakarta son contra la lista de enfermedades mentales.6"


Evidentemente no es tan fácil como que un niño diga que se siente mujer para que pase a serlo o a ser considerado como tal. El proceso para, ya no el cambio de sexo, sino el reconocimiento es largo. El primer paso es el de detectarlo a través de padres, familiares, amigos e incluso el propio niño. Después se cede el turno a los psicólogos y/o psiquiatras, quienes negarán o confirmarán con bases sólidas un resultado.


Los niños con la condición pueden mostrar algunas de las características siguientes:
  • Insistiendo que pertenecen a otro sexo
  • Llamar a sí mismo por un nombre adecuado para el sexo opuesto y tratando de pasar como un niño del sexo opuesto.
  • Persistentes fantasías de ser del otro sexo
  • Preferencia para travestis o cross-sex roles en el juego
  • Fuerte preferencia por compañeros del otro sexo
  • Animadversión o negarse a orinar según las normas sexuales.
  • Deseo intenso de participar en juegos estereotipados, actividades y pasatiempos del sexo opuesto
  • Angustia en los cambios sexuales secundarios durante la pubertad
  • Aislamiento y rechazo de sus compañeros y el rechazo de las interacciones sociales

Además y como antes afirmaba, la disforia de género se expresa a una edad muy temprana. Por tanto el comentario de más abajo 'no está demostrado biológicamente que se nazca (con disforia de género)' tiende a no ser cierto. No se sabe si se nace o no con ello porque un bebé no es capaz de expresar nada aparte de lo más básico, que tiene hambre, que se hizo pis, que le duele algo... Pero el hecho de que estos cambios se noten a unas edades tan tempranas, en mi opinión, podrían dar una pista sobre que sí se puede nacer con disforia.


"Normalmente, los niños entre las edades de tres y cuatro años desarrollan la identidad de género. Esta condición se puede manifestar generalmente a una edad temprana."




lunes, 15 de julio de 2013

6. Sentirse no es simplemente vestirse (Coy Mathis)

No me quiero meter en líos de acepciones y significados sobre las diversas palabras que existen en el diccionario para la forma personal que tenemos cada uno de vivir nuestra vida (vamos, lo que solemos denominar etiquetas). Disforia de género, travesti, transgénero, transexual y un sinfín más de eso, etiquetas que me veo incapaz de explicar y, por lo tanto, no me arriesgo a hacer juicios de valor como hace otra gente, colocando a alguien determinada etiqueta sin conocer el tema en cuestión a fondo. Aún así y por segunda vez, me ofrezco a ser corregida sin problema alguno por cualquier persona que tenga una información mejor que la que pueda estar dando yo.

A pesar de todo, como digo en el título, 'sentirse no es simplemente vestirse' y hay dos rasgos que claramente indican diferencias entre Coy y los comentarios de más abajo.

Coy no se disfraza, Coy se viste de mujer porque es como se siente bien. Coy no se pone una peluca, tiene el pelo largo, coletas y apariencia de mujer. Y por último, Coy no lo hace porque le apetezca, lo hace porque lo necesita para ser ella y poder ser feliz.

Hay que saber diferenciar entre una persona (pongamos esta vez el ejemplo de un hombre) que se viste de mujer para dar un espectáculo o cobrar por ello y luego, al salir de su puesto de trabajo o de simplemente disfrutar de un hobbie es y se siente un hombre y está totalmente identificado con su sexo y una persona que se siente del sexo opuesto y 'actúa' las 24 horas del día como tal. Que una persona tenga el tipo de trabajo o hobbie que he citado anteriormente, no implica mezclar de nuevo el vestirse de mujer con la orientación sexual de dicho hombre o con el deseo de cambiarse de sexo que no tiene por qué tener. Que se vistiese de mujer no tendría por qué implicar que fuese homosexual. Algunas veces puede darse el caso y otras no. Y como digo, en este caso concreto tampoco tendría por qué desear ser mujer ni querer sufrir una operación de cambio de sexo.

Para Coy no es un trabajo. Tampoco es un hobbie. Ni por asomo cobra por vestirse de mujer y en ningún momento se identifica con su sexo de nacimiento, sino con el que espera tener después de una más que probable operación de cambio de sexo. Por lo tanto, ni se pone pelucas, ni se disfraza, ni lo hace obligado por sus padres, como también piensan algun@s.


domingo, 14 de julio de 2013

5. Algun@s tienden a confundir libertad con libertinaje (Coy Mathis)

Y este es un tema que me apasiona. Hasta ahora yo creía (erróneamente, cabe decir) que la gente era capaz de distinguir los significados de unas palabras tan simples como libertad y libertinaje. No hablo de la acepción que podemos leer en el diccionario y tampoco del parecido que tienen en la forma escrita, hablo del concepto que en este tema podríamos entender más o menos todos.

En realidad, hablo de la diferencia entre dejar libertad a las personas, es decir, que hagan lo que quieran siempre y cuando no hagan daño a nadie; y libertinaje, lo que sería comúnmente conocido como un 'viva la Pepa' o de forma ordinaria tantas veces apodado como 'hacer lo que te salga de los cojones'.

Siempre he estado a favor de la libertad, pero no del libertinaje. Veo bien, e incluso muy bien que la gente haga lo que quiera, desee o necesite, siempre y cuando no hagan daño a nadie. ¿Por qué? Porque no sería justo que a uno le apeteciese mañana asesinar a su suegra (por mucho que te trate peor que al perro) puesto que con ello sí haría daño a gente, como ejemplo más cercano, a la propia suegra. Si el resultado de tu acción no hace daño a nadie de forma al menos voluntaria, siempre conseguirás algo. Si sale bien, habrás conseguido tu meta, sea cual sea. Y si no... Aprenderás mucho de tu error para próximas ocasiones.


Por tanto acciones como las de 'si mañana a mí me gusta la mujer del vecino de abajo, voy y hago todo lo posible por estar con ella porque lo importante soy yo y no los demás...' NO. Si haces eso no es libertad, es libertinaje. Con esa acción dejas bastante claro que haces daño a una o varias personas, a su marido casi con seguridad, a los hijos si es que tiene, a tu mujer si la tienes, a tus hijos en el mismo caso, quizá a la propia vecina... Vamos, que yo veo evidente que las definiciones y ejemplos no son ni tan siquiera parecidos.

O 'si el niño quiere salir por la noche y fumar...' El tabaco es una droga, tan sólo con haber pensado en eso, sabrías que la acción sí va a hacer daño a alguien.





Me abstengo de la comparación transexual - delicuente (delito) o transexual - anoréxic@ (enfermedad)...




Lo mismo ocurre, y seguimos con respuestas de la gente en el tema de Coy, con esa gente (hombres) que desean entrar también en el baño de las chicas porque ellos, al igual que Coy, tienen colita. ¡Es lo mismo! ¿No? Mirad, es de nuevo bastante obvio que no, pero aún así seré gentil y lo explicaré, por si quedan dudas...

   Punto número uno, Coy Mathis tiene seis años y, aunque muchos por la forma de escribir hacen dudar de si superan esa edad, en un porcentaje bastante elevado (por no decir directamente el 100% de ellos) rebasan esa edad. Incluso muchos con creces.

   Punto número dos, Coy se siente mujer. Ninguno de los que escriben se sienten mujer, si fuese así, no escribirían lo que escriben.

   Punto número tres, Coy físicamente (excepto por sus genitales) es una mujer. Ellos son lo opuesto, vamos, que son hombres 'de pelo en pecho'. Ninguno lleva coletas, vestidos rosas, los labios con carmín y zapatos de brillantina. Las burlas están a la orden del día y todos sabemos burlarnos de cualquier cosa que se nos ponga por delante, pero el sentirse mujer o ser transexual es algo más que ponerse una peluca. Incluso lo veo una falta de respeto para los propios travestis o drag queens que hacen algo más que eso, ponerse una peluca.

   Punto número cuatro, dejan claro que ellos quieren entrar para mirar y no como la pequeña, que entra para hacer sus necesidades. De hecho algunos son tan cavernícolas que directamente escriben que quieren entrar para mirar. Si estáis salidillos, inventad otra excusa y otros medios, por favor...

viernes, 12 de julio de 2013

4. Dios nos quiere a todos por igual (Coy Mathis)

Soy agnóstica. O atea. Bueno, no lo tengo muy claro. En realidad agnóstico creo que va más por el camino de no creer en nada divino (algo así como un 'creo lo que veo') y ateo tiende más a ser negar la existencia de Dios. Supongo que tengo un poco de ambas definiciones. Creo lo que veo, pero aunque no haya visto la creación del mundo en sí, sé que hay algo superior (ya sea Dios, la naturaleza o dadle el nombre y la imagen que queráis) que a tenido que crear todo esto. Y también tengo parte de atea en el aspecto de que, ni niego, ni afirmo que Dios existiera. Pienso que algo tuvo que haber, pero no me arriesgaría nunca a afirmar que 'eso' fue Dios.

Estoy bautizada. Nací y crecí en una familia católica (algunos practicantes y otros no) e hice la comunión. Fui más o menos una católica practicante, todo lo que puede serlo una niña pequeña que no entiende de esas cosas pero a la que su familia materna le dice que hay que ir a la iglesia y va, hasta los doce años. Esa fue la época en la que me fui dando cuenta de determinadas cosas que me gustaban sobre el catolicismo, de las que no me gustaban, de en las que creía, de las ideas preconcebidas y de las que me estaban intentando inculcar. He de decir que no hablo de mis padres, quienes nunca me obligaron a nada y nunca me hablaron de religiones, sólo de respeto para que de mayor hiciese lo que eligiese por mí misma. Entonces es cuando decidí que no sería católica durante más tiempo a pesar de que muchos en mi familia lo fuesen. Decidí también que a pesar de ello, tendría respeto por la religión que había practicado y por todas las existentes, pero que podía tener mis propias ideas sobre eso y sobre todo lo demás sin tener que dejar que un libro, un señor o un allegado eligiese por mi.

Siempre se producen cambios en las personas y en su manera de pensar y ver la vida, pero más o menos con mi edad, tengo ya muchas cosas claras que cuando era más joven no tenía. No os voy a explicar cómo entiendo ahora la religión (sería un muermazo de la leche) pero el resumen con respecto a lo que quedó de mi época infantil es que si Dios hubiese existido y existiese ahora mismo, nos vería y nos querría a todos por igual. Va a ser difícil que me saquen de esa idea a pesar de mí... ¿'Agnosteísmo' (mezcla de agnosticismo con ateísmo)?


¿Y por qué os explico todo esto?

Porque me duele ver cómo la gente que se erige como católico o cristiano, puede pensar que su Dios vería con determinados adjetivos siempre despectivos, algo tan natural como una persona homosexual (transexual, bisexual, se engloba todo puesto que sus respuestas son siempre alegaciones en bucle).


- Dios les ha enseñado a defender que es algo antinatural. 
(A mí nunca me enseñó tal cosa.)


- Que Dios no sólo no aprobaría esto, sino que además lo trataría de 'apetito desordenado'.
(No, en serio... Desordenado puede ser mi cuarto, como mucho. Estoy segura de que Dios vería a Coy como una persona más, normal e igual. E incluso digo más, estoy convencida de que la apoyaría mucho más en un caso como este, y no hablo de discriminación positiva, sino de apoyar al más débil, al que recibe más burlas o al que tiene más problemas para encontrarse a sí mismo y su felicidad. La mayoría de las veces los 'seguidores de Dios', esos que dicen predicar 'su palabra', me parecen muchísimo más conservadores, intransigentes e intolerantes de lo que seguramente lo sería Dios si pudiese vivir en nuestra época.)


Pero sobre todo, no defiendas tu teoría frente a gente que te ha revelado su agnosticismo y/o ateísmo repitiendo frases de la Biblia o sobre Dios. Si no tienes argumentos, no debatas y si lo haces, da tu propia versión de los hechos, no la que leas de un libro en el que todo el mundo no tiene por qué creer o de la idea que crees que, según tú, tendría alguien. Tu opinión, sea más apoyada o menos apoyada (es algo subjetivo) es la que cuenta y cada uno, más firme o menos firme, tiene una. Deja de nombrar a Dios y habla por ti mismo, no duele. 

Con respecto a los consejos de ir a un exorcista o los comentarios de que vas de la mano de Satán ya...