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jueves, 7 de agosto de 2014

¿Qué llevar en una maleta?

Aaaaaarrrggggg, ¡me voy de vacaciones! Sí, suena relajante y de hecho, espero que sea relajante pero; hace tantos años que no me iba de vacaciones, que prácticamente se me ha olvidado lo que significaba hacerlo. Si no recuerdo mal, la última vez que viajé, obtuve un descuento en la reserva por ser menor de edad y ahora estoy más cerca de la treintena de lo que realmente me gustaría... Así que he pasado de prepararme la maleta con la ayuda de mi madre (bueno, qué digo maleta, si hasta hace unos días yo ni siquiera tenía una maleta con la que poder viajar...) a prepararla yo sola pero sin experiencia previa, así que... ¡No sé qué llevarme!

Ha habido de todo, desde años en los que en pleno Agosto me he ido de vacaciones y hemos acabado con la reserva de mantas COMPLETA de un hotel (gracias a mí, que era pequeña, nos tocó manta, hubo algunos que se quedaron sin... Galicia, ese gran hábitat extraño en el que, en Agosto, puedes tener que dormir con pijama de invierno, tres personas en una cama, mantas de invierno y con frío...) hasta hoteles en los que decidimos no llevarnos champú porque siempre había y... Resultó que no, que en este no había. Tuvimos la suerte de estar en todo el meollo del pueblo, pero si no, nos tendríamos que haber acostumbrado al menos por unos días a la vida hippie. Y hablando de vida hippie, mi padre en una ocasión y también en vacaciones, estuvo 10 días sin poder afeitarse porque se le había olvidado la maquinilla. Tampoco es que fuera el protagonista de Náufrago, pero yo, que era pequeña, nunca le había visto con barba antes y le encontraba tan extraño...

Como digo, las cosas han cambiado un montón desde la última vez que yo salí de viaje. Además, siempre he hecho viajes dentro de lo se considera mi país, España, por lo tanto nunca tuve que preocuparme por el pasaporte, los adaptadores para los enchufes, las divisas (cuando yo viajaba no había euros tampoco) o el idioma. Y siendo los viajes dentro del territorio, normalmente lo que hacíamos era coger el coche y salir zumbando. Nada de aviones en los que necesitas saber cuánto peso máximo debes llevar en cada maleta; tomar medidas de forma exquisita; aprender diferenciar el equipaje de mano y el que va a facturar y saber qué meter en cada uno; conocer las prohibiciones en cuanto a líquidos, objetos punzantes y... ¿¡Pinzas de depilar!? ¡¡Quieto todo el mundo, tengo unas pinzas de depilar y SÉ cómo usarlas!! Te quito un pelito por aquí... La última (y primera) vez que subí en un avión, debía rondar los ocho años. Mi madre dice que menos. Fui a las Baleares. No me acuerdo de mucho. Gracias a mi amiga Vicky de Salir de la Guarida, ahora lo tengo todo un poquito más claro. Y bueno, en aquel entonces tampoco tenía que preocuparme por los aparatos electrónicos y los consiguientes cargadores. Tuve mi primer móvil con 10 años (una adelantada a mi época en ese aspecto), así que me llevaba el móvil y el cargador. Punto. No me tenía que preocupar por el ordenador (tenía uno que, aparte de ser de sobremesa, era compartido), cámaras de fotos, cámaras de vídeo, tabletas y un largo etcétera.

Entonces... ¿Ahora qué podría llevar en una maleta?

Supongo que, para personas como yo, en este link Muy Molón, tienes la respuesta a esa misma pregunta. Y no sólo eso, sino que además tienes un descargable en el que ir apuntando y tachando las cosas que vas a meter en tu maleta.



Voy a seguir prácticamente al pie de la letra el descargable, sumando algunas cosas que no están incluidas pero que necesito (mis placas de información alérgica, gafas de sol, un gorro, los accesorios de las cámaras, el mp3 y pilas -que mi mp3 va a pilas-) y descartaré de la lista lo que no tengo idea de llevarme (champú, gel, cuchillas, chanclas, secador, espejo -hay en el hotel- y guantes, paraguas, algo para el cuello, cinturón, pasaporte, etc. -que son cosas que no creo que necesite-).

¿Lo mejor de todo? Que aunque soy como soy y me dé bastante miedo el avión, en el momento en el que me estéis leyendo probablemente esté subiendo a uno a puntito de comenzar mis primeras vacaciones en años. Y quizá dentro de unos años pueda ir incluso con mi niña y sin ninguna preocupación por el qué pasará. Pero eso dentro de muchos años, jejjejejeje.


¡Os cuento a la vuelta!