Seguidores

miércoles, 17 de agosto de 2016

Cómo arreglar una ventana corredera que no cierra

Hoy os voy a intentar ayudar con algo que me vino muy bien aprender al mudarme a mi nueva casa: ajustar las ventanas correderas que no cierran bien. 

Las ventanas correderas, al igual que pasa con los armarios correderos o con las bisagras de los mismos armarios, por poner unos cuántos ejemplos, se van desajustando con el tiempo y puede llegar un momento en el que nos den problemas más graves como el no cerrar bien a la primera o el rozar por alguna de sus partes. 

Que un armario no cierre bien o que se abra solo no es un problema excesivamente grave (si es corredero, si no, podrías rebanarte la cabeza), pero siempre va a ser mejor intentar solucionarlo y, por supuesto, siempre va a ser mucho más placentero -y barato- hacerlo por nosotros mismos. 

Al igual que me pasó en su día con el que bauticé como el armario fantasma (pinchad aquí para saber cómo arreglarlo) el cual se abría sólo por arte de magia, esta vez surgió un problema con dos de las seis ventanas de la casa. 

La primera, la de la cocina, parecía haberse desajustado en estos siete meses que llevamos aquí viviendo y al intentar cerrarla, parecía hacerlo más o menos bien; pero cuando tirabas un poco de ella, se abría sola sin apenas dificultad. La segunda ventana, la del cuarto de la música/invitados/estudio/loquesea, directamente no cerraba desde el día en el que nos mudamos. El problema de esta segunda es que parecía que tenía alguna pieza defectuosa, por lo que tenía la impresión de que no iba a poder arreglarla e iba a tener que llamar a un técnico. 

Lógicamente empecé por la que parecía más sencilla de arreglar, la de la cocina. ¿Y qué necesitamos para ajustarla? Una llave allen. 

Seguramente las llaves allen serán de sobra conocidas para vosotros, especialmente si compráis en aquella famosa tienda sueca; pero por si no las conocéis por el nombre, son estas. 
Llaves allen.

No se necesita nada más. Ahora vamos a buscar la pieza de la foto de más abajo y la vamos a aflojar (no quitar, sólo aflojar) hasta que podáis moverla hacia arriba y hacia abajo sin demasiada dificultad. 
Pieza para aflojar y mover de arriba a abajo. 

Se podría considerar esta como la parte más difícil del ajuste, aunque no tiene mayor complejidad que ajustar el gancho de la ventana corredera (en la foto de abajo). Este ganchito tiene forma de garfio y simplemente tenéis que subir y bajar la pieza de la foto anterior hasta que el gancho encaje. Que no quede muy forzado para no dejaros el dedo al querer abrirla y que tampoco quede muy flojo y se abra la ventana con un tirón sin necesidad de usar el cierre. Es un poco aburrido pero igual que con la ventana de la cocina yo tarde, no sé si llegó a un minuto... La ventana del cuarto, la cual aparte estaba más inaccesible, me dio algo más de trabajo. No llegó a diez minutos, las dos están arregladas y yo, casi esperando que se rompa otra cosa para tener que arreglarla, porque al paso que voy... Finalmente descubrí que esta última ventana no tenía ningún problema con las piezas, sino que se habían olvidado completamente de ajustar la pieza y estaba en otro lugar que no le correspondía, por eso no había manera de cerrarla. Lo normal, especialmente teniendo doble ventana es que cierren estas, tanto por preservar el calor en invierno y así ahorrar, como por los mismo ruidos, que como en la zona no son nada escandalosos...
Gancho que debe encajar con la otra pieza. 

¡Ventanas arregladas! 

4 comentarios: